Él llevaba más de un año entrando en casa de ella. Eran tres toques seguidos, y uno corto después, en el viejo llamador con forma de mano. Daba igual la hora que fuese. Ella sabía que era él quien llamaba... Y abría. Pero anoche, sin previo aviso, él se encontró un nuevo llamador en forma de serpiente. Eso le extrañó. Aún así llamó de la forma ya sabida... Y ella no abrió... ¿Por qué? (¿por qué no abrió? ¿por qué ella cambió el llamador? ¿por qué lo hizo sin sin avisar? ¿qué pensó él? Y... ¿qué hizo él? ¿insistió, se dio media vuelta?...)
3 comentarios:
Le dejó una manzana en la puerta y se marcho...
En vez de tres golpes dió sólo dos. Esperó. La puerta se abrió como de costumbre, pero ella vistió su cara con una enorme sorpresa cuando vio que no era quién esperaba.
No abrió porque cambió de opinión, sustituyó el llamador por uno más decorativo, y también a él por otro que tuviera llave y no le hiciera levantarse cada día en mitad de su serie preferida para abrirle la puerta..
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