viernes, 31 de octubre de 2008

La violinista

Hacía ya dos meses que él terminó una historia de amor, una de esas historias de "ni contigo ni sin ti" que le ha desgastado mucho emocionalmente. Esa noche, él hacía fotografías a una orquesta sinfónica y conoció a una violinista. la chica mostró a las claras su interés por él. Es guapa, sensible, e inteligente. Y lo más importante: en su segunda cita, el interés -mutuo- iba en aumento. Pero esa historia anterior aún pesa en él. No se siente "curado" aún... ¿Debería confesarle todo esto a la violinista? ¿Debería tener fe en una historia nueva con ella o seguir pensando en que la anterior se puede recuperar? Camarón canta: "quita una pena a otra pena, un dolor otro dolor, un clavo quita otro clavo, y un amor quita a otro amor"... ¿Tú qué crees?

9 comentarios:

Anónimo dijo...

No debería hablar de ella, porque le va a fastidiar su nueva historia de amor.
Que se quede como una espina, esperando que el tiempo la saque.
Si le habla a la violinista de la espina, sin que ella le pregunte, sabrá que nunca podrá ocupar ese lugar.
Esa espina necesita una oportunidad para salir ... o para hundirse profundamente.

Anónimo dijo...

los amores que marcan nunca se olvidan, permanecen en el recuerdo.
Si esta claro que ella siente algo por él, deberían arriesgarse.

Salu2

Manuel Correa dijo...

Estimada Parsimonia, ¿qué quieres decir exactamente con "o para hundirse profundamente?...

Anónimo dijo...

Quiero decir que lo normal es que un amor doloroso termine apagándose con el tiempo, igual que una espina clavada termina por salir, pero hay veces que el amor dura para toda la vida y, aunque se pueda seguir viviendo, es como tener una espina en tu cuerpo, que te acompañará hasta el final de tus días.
¿qué opinas?

Manuel Correa dijo...

Creo que sacarte la espina o hundirla para siempre en ti depende de tu manera de amar. Es cierto que el tiempo juega un papel importante. Al principio el dolor de la espina puede llegar a ser dulce. Si amar para ti es depender de la otra persona en todo y para todo, la espina se hundirá con un dolor ya perpetuo. Pero si te amas a ti misma debes sacártela y cerrar esa herida. Entonces tendrás una bonita cicatriz, que es mejor que una espina. Ambas sirven para lo mismo: para recordar un amor doloroso. Pero una duele y la otra no.

compartiendocante dijo...

A ver..hay espinas no solo que la tienes dentro....y es imposible sacarla de la membrana que la recubre(la membrana es tuya)Deberas coleccionar membranas dentro de ti para las posibles espinas que te vayan entrando.Somos una sucesion de poros uno tras otro y no te quepa la menor duda que la violinista vera que eres poroso sin membrana.
membrana rarara!!!!!

Anónimo dijo...

¿Para cuándo una nueva historia?

compartiendocante dijo...

mmmmmmmmm me temo que la violinista ha secuestrado a ese que se llevo su silla y la dejo sin sentarse en el concierto....y como venganza por sacar su historia a la luz le ha echado un lazito al telon y aqui esperando....el publico.....los blogeros...
que el amor no es todo!!!
que me han quitado la silla!!!!
clck click clickeando.

compartiendocante dijo...

niñooooo...dice...tiene menors entradars que la cabezar de kingkong rrrr jajajaja