lunes, 23 de febrero de 2009

La clave secreta

Un compañero de oficina, un hacker avezado, le proporcionó la clave secreta del correo de su ex novio en un post-it... ¿Qué harías tú en su lugar? ¿Entrarías? ¿Quemarías el post-it?...

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no me fiaría ni del compañero de trabajo (seguramente tiene algún tipo de interés en desprestigiar al supuesto ex), ni tampoco me fiaría del ex...seguramente si se deja "adivinar"la contraseña y no la cambia es porque quiere utilizar su correo o bien para dar celos a su ex novia con correos falsos de supuestas novias...o bien los puede utilizar para que ella se olvide oompletamente de él...en definitiva...lo quemaría...

Manuel Correa dijo...

Interesante (y bien llevado) argumento. ¿Quién da más?...

Anónimo dijo...

uffffffffffff.. yo entraria para leer.. Lo siento!! es el morbooooo.......

Manuel Correa dijo...

Estimad@ anónim@: no es por dar ideas perversas, pero si entras, además de leer puedes mandar correos a otr@s, suplantando la personalidad de tu ex y sin dejar tus huellas. ¡El lío se duplicaría!

Para todos: en caso de entrar ¿Sólo leerías o también mandarías ciertos correos desde esa dirección?...

Anónimo dijo...

No me serviría de nada destruirlo, seguro que al primer vistazo ya habría memorizado la clave pero... la usaría??? Seguramente no... por honradez personal, por miedo a leer algo que no me guste saber, por las dos cosas??

Manuel Correa dijo...

"Seguramente no" implica -pienso- "hay una posibilidad de que sí"... A pesar de ese temor a descubrir, quizá, algo que no te guste saber... Memorizar la clave al primer vistazo supone, además, la inutilidad de destruir el post-it, con lo que el conflicto interior se aviva... Pero a la vez, el hecho de hacerte todas esas preguntas antes de actuar, demuestra una honradez que -creo- tienes...
Muy interesante respuesta...

Unknown dijo...

Conozco un caso, nos trajo problemas a todos, no solo al ex-novio, (hubo una despedida de soltero por medio) Ella estuvo leyendo casi un año, hasta que nos enteramos... Pero la que peor lo paso fue ella, se quemaba de leer ciertas cosas pero no podía dejarlo, era un sado intelectual que termino fatal. Se fue de Madrid, yo creo que avergonzada...

Manuel Correa dijo...

Fuerte esa historia, Nano, y con triste final. Pero también interesante (opino) la novedad que introduce: el enganche que esa práctica puede generar ("se quemaba de leer ciertas cosas pero no podía dejarlo")... Ahora se me ocurre: si un@ se hace adict@ y la otra persona cambia la contraseña... ¿Qué se hace? ¿Se recurre -con el mono en todo lo alto- al compañero/hacker para que rastree la nueva clave, como si fuera una especie de "camello" informático?...

Anónimo dijo...

Pues no me cabe la menor duda de que así sería, acudiría al "camello-hacker"... el "enganche" emocional es tan adictivo como cualquier otro... por eso lo mejor es no hacerlo desde el principio...
Por cierto, nadie ha pensado que, además de ser moralmente reprobable, la violación de correspondencia (en cualquiera de sus formas) es un delito??

Manuel Correa dijo...

Estimad@ DR: gracias por tu apunte. Efectivamente, además de que "está feo", usar esa clave y entrar en el correo ajeno es delito; y aún sabiéndolo... ¿Qué mecanismo se desata dentro de un@ para llevarlo a cabo? ¿Tiene que ver con el amor, con la pasión o más bien es de otra índole?...

Anónimo dijo...

Más bien con el sentimiento de abandono que se le queda a uno cuando nos dejan, que incluso cuando ya no quedara amor verdadero por parte de ninguno, da pena y si encima se seguía enamorado, la incompresión, la tristeza, y el desasosiego que queda en el corazón puede convertirse facilmente en una obsesión y en esas circunstancias no se atiende a razones... querer saber de la persona amada para seguir sintiéndola cerca, aún sabiendo que no somos queridos, es una potentísima droga que te deja aturdido

Manuel Correa dijo...

Pues sí. Y, en mi opinión, sólo hay algo que supera a ese dolor: el día en que eres consciente de que ya no te duele. Lo malo es que no se sabe cuánto tarda en llegar, pero... ¡Cuando llega!... Siempre identifico ese momento con una canción, "El canto del Gallo" (Radio Futura, 1987):

"Y sintió la alegría del olvido / y al andar descubrió la maravilla / del sonido de sus propios pasos / en la gravilla"...

Quizá me guste porque pertenece a una época en la que me era fácil "zafarme" de una chica... O porque aún no había amado de verdad por entonces...

...Volviendo a la historia: ¿Qué harías si fuera al contrario: si fuera tu correo el que está siendo espiado por tu ex y lo descubres?...

Anónimo dijo...

Lo primero montarle un pollo que se acuerda de ese día para el resto de su vida y por supuesto cambiar la clave; eso siempre que lo que haya leido sea mi correo personal y no haya perjudicado a nadie con ello más que a él mismo; pero si lo que ha leido es el correo del trabajo, perjudica seriamente a terceros, o lo ha hecho por maldad y no en un arrebato por la ruptura, en esos casos no tendría miramientos, y le pondría una querella por violación de correspondencia cuyo castigo no es ninguna tontería, pena de prisión de 1 a 4 años y multa de 12 a 24 meses... muy drástico, puede que sí, pero se le van a quitar las ganas de volver a hacer el tonto.
... Y volviendo al asunto de la superación del desamor, yo lo he identificado siempre con subir una montaña muy escarpada, sé que voy a llegar a la cima, no sé cuánto tardaré, solo sé que el camino es difícil pero que sin lugar a dudas llegaré y sé que he llegado cuando vuelvo a ver a la persona a la que una vez amé y no me da ni frio, ni calor...

Anónimo dijo...

Esta historia de la clave secreta tiene muchas aristas pero un sólo trasfondo.. el desamor. yo particularmente ni miraria el papel, antes de eso lo destruyo...... leyendo a DR siento fuerza por un lado pero tristeza por otro, una siente y ama y al final se pregunta si merece la pena.. pq la persona amada no sentia lo mismo...y al final te ves obligada a deshacer tanto y tanto.....

Manuel Correa dijo...

Vaya... Parece que "la clave secreta" esconde más posibilidades de las que pensé en un principio. Eso me alegra, desde luego: el propósito de este blog es que vosotros deis dimensión a las historias propuestas... Si yo las cerrara, el juego sería imposible.

Y hablando de juegos, ahí va uno en forma de dilema:

¿Es mejor no tener secretos con tu pareja y que uno tenga acceso a TODA la información del otro o es preferible mantenerla en privado, cada uno por su cuenta?

Anónimo dijo...

Cada uno por su cuenta no es, creo, la filosofía de ser pareja, en mi opinión es justo la contraria... Mi pareja puede tener de mi toda la información que quiera saber, y para ello solo tiene que preguntarme, lo que no aceptaría sería que me puenteara y me registrara el correo, el móvil o similar...
No creo que los secretos sean sanos en una relación, pero no tener secretos no significa que cada uno no tenga su parcela de intimidad.

Anónimo dijo...

Es un ex, no? pues el agua que no has de beber.. déjala correr.

(buen dicho popular)